viernes, 22 de agosto de 2008

Naturaleza y Ética

Mucho podemos observar en los fenómenos de la naturaleza, que nos revelen formas de relacionarnos entre nosotros. Una buena forma de ubicarnos y sentirnos en armonia, es saber asumir el lugar que nos corresponde en el orden natural y actuar en consecuencia. Esto servirá de seguro, para no estorbarnos a la hora de interactuar, como lo hacen también las ramas de un árbol añoso, que ha conseguido en el tiempo, privilegiar algunas ramas mejor ubicadas, para beneficio del conjunto, es decir, la vida total del árbol. Si seguimos esta idea de seguro comprendedremos, que también muchas ramas quedan en el camino y son prescindidas por el conjunto por carecer de sentido. En ocasiones también se observa, que los elementos trabajan de manera natural, alterando ciclos en los árboles y que en apariencia, parecen crueles desde un punto de vista micro, pero al llevarlos a la mirada macro descubrimos su coherencia. Lo importante de esto, es que el arbol se adapta a su nueva condición alterada y no se queda en la queja, de lo que pudo haber sido.Entre nosotros, hay mucha similitud con esta forma de relación de la naturaleza. Muchas veces habremos sentido que una rama mayor y con más fuerza, nos ha quitado la luz que necesitamos para seguir creciendo. Es entonces cuando necesitamos del sentido de pertenencia y no creer que solo tenemos sentido propio. Estamos ligados a algo más grande y lo que somos se lo debemos a aquello, que nos hace ser y nos da sentido.En consecuencia actuar con ética, es actuar con sentido de conjunto y totalidad, en que cada parte esta relacionada con la otra y con su totalidad, aportando lo que cada una es, por naturaleza.Actuar criticando lo que hacen otros es de por si, peligroso por lo menos, porque aún teniendo una clara percepción de los errores e inconsecuencias naturales de toda vida y cultura, no significa que nuestro aporte este por encima de los de los demás y que haga que el esfuerzo de los otros visto con una visión limitada y cortoplacista, sea en virtud, excluyente e inmejorable.Cuidemonos entonces de la crítica y el juicio que siembra la sisaña entre nosotros y que si aporta algo (cosa dudosa), sea solo frustración en un proceso que debe ovservarse a largo plazo y que aún así, nunca esta perfecto ni acabado.Rafa.